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domingo, 11 de enero de 2015

Espinacas con Bechamel

Las espinacas no suelen ser una de las verduras más populares, pero preparadas de esta forma a la crema, con bechamel, están buenísimas. Si además les ponemos un poco de queso por encima y gratinamos unos minutos en el horno tendremos un plato riquísimo al que no podrán resistirse ni los menos amantes de las verduras. En mi caso he cambiado esta preparación y le he añadido una patatas cocidas.
Para preparar recetas con espinacas me gusta emplear las espinacas frescas que vendan en bolsas junto a las ensaladas. Me parecen más sabrosas que las congeladas y me gusta más su textura, tierna pero más consistente. Además son tan tiernas que en la mayoría de las recetas no es necesario cocerlas previamente, basta con rehogarlas hasta que pierden todo el agua, lo que nos ahorrará tiempo y esfuerzo. Yo de hecho incluso las empleo crudas para hacerlas en ensalada.

Tiempo de preparación: 50-60 minutos.

Ingredientes para 4 personas
  • 500 gramos de espinacas. A mí me gusta más usar las frescas que venden en bolsas junto a las ensaladas, pero se pueden emplear congeladas o las que venden en conservas de bote de cristal.
  • 60 ml. de aceite de oliva virgen extra
  • 2 cebollas 
  • 50 gramos de harina.
  • 500 ml. de leche
  • Sal, pimienta y nuez moscada.
  • Tres patatas pequeñas cocidas




Elaboración

Si las espinacas son frescas yo no suelo cocerlas. Las rehogo un poquito más y con eso quedan perfectamente cocidas. Me gusta más como queda la textura. Queda más entera pero muy tierna y menos acuosa, ya que al cocerlas siempre queda algo de agua entre las hojas por muy bien que se escurran. Si son congeladas o si simplemente nos gusta más cocerlas aunque sean frescas el primer paso sería cocer las espinacas durante 10 minutos en agua hirviendo. Escurrirlas muy bien para eliminar toda el agua acumulada entre las hojas. En la foto que veréis mas adelante ya están cocidas y escurridas.
Poner el aceite a calentar en una sartén amplia.
Añadir la cebolla picada, la rehogamos hasta que este transparente. A continuación añadimos la harina. Remover bien con una cuchara de madera para que la harina se impregne en el aceite. Cocinar durante un par de minutos para que se fría bien la harina, pero sin tomar color, exactamente igual que cuando se comienza a preparar el roux de una bechamel.
Añadir poco a poco la leche, removiendo constantemente con una cuchara de madera para que no haga grumos. Añadir sal, pimienta negra molida y nuez moscada al gusto.
A continuación añadimos las espinacas, removemos y mezclamos todo bien sin dejar nunca de remover para que no se peguen. Dejar cocer a fuego suave durante unos 10 minutos. 
Sacamos de la sartén y ponemos en una fuente. En una sartén salteamos la patatas cocidas, ponemos encima de la espinacas y gratinamos durante unos minutos en el horno.
Como vereis en la ultima foto, con las espinacas con bechamel que han sobrado de la comida, he hecho una empanada para cenar.















Luis Cernuda - Orillas del amor


Como una vela sobre el mar resume ese azulado afán que se levanta hasta las estrellas futuras, hecho escala de olas por donde pies divinos descienden al abismo, también tu forma misma, ángel, demonio, sueño de un amor soñado, resume en mí un afán que en otro tiempo levantaba hasta las nubes sus olas melancólicas. 

Sintiendo todavía los pulsos de ese afán, yo, el más enamorado, en las orillas del amor, sin que una luz me vea definitivamente muerto o vivo, contemplo sus olas y quisiera anegarme, deseando perdidamente descender, como los ángeles aquellos por la escala de espuma, hasta el fondo del mismo amor que ningún hombre ha visto.



Mark Knopfler - I Will Never Love Again de la banda sonora de "La Princesa Prometida"
http://youtu.be/9Dz9CK_qeyo

jueves, 1 de enero de 2015

Vichyssoise

Después de mucho tiempo sin actualizar el blog, aprovechando el inicio de año para volver a los buenos habitos y prometo (de verdad de la buena .....) actualizarlo habitualmente.

Empezamos el año con un plato sencillo, que se puede tomar caliente en invierno y frío en verano, así tenemos una preparación sencilla y además versátil.

Tiempo de preparación: 50-60 minutos.

Ingredientes para 4 personas


Elaboración

Lavamos los puerros y les quitamos las raíces y las hojas verdes, dejando sólo las partes blancas y de color verde pálido. Los cortamos por la mitad a lo largo.

Pelamos la cebolla (o cebolletas) y la cortamos en tiras finas (juliana). No será necesario hacer unos cortes perfectos, porque al final lo vamos a pasar todo por la batidora.

Ponemos el aceite, en una cazuela grande, y la derretimos a fuego lento.
Incorporamos la cebolla y el puerro, y los rehogamos a fuego lento durante 15-20 minutos, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera. No nos interesa que el puerro llegue a dorarse, sólo que quede tierno, por lo que controlaremos que el fuego sea muy suave.

Mientras se está cocinando el puerro y la cebolla, pelamos las patatas y las cortamos en trozos pequeños. Agregamos las patatas, las rehogamos brevemente y añadimos el caldo de pollo.

Trituramos con la batidora (en mi caso he utilizado la americana de vaso) hasta obtener una crema fina y homogénea. Agregamos la nata, una pizca de pimienta blanca, nuez moscada y rectificamos de sal. 


Ideas 
Esta receta podemos servirla fría en verano, o caliente en invierno:
Si la queremos servir fría, una vez hecha, tapamos el recipiente con un film transparente y lo metemos en la nevera al menos 3 horas.
Si la queremos servir caliente, la calentamos en una cazuela momentos antes de presentarla.
La nata 
La vichyssoise se enriquece tradicionalmente con nata, por lo que puede resultar algo pesada, si quieres conseguir una crema más ligera sustituye la nata por un vaso y medio de leche ó 200 ml de leche .










Empezamos el año con un poema de Octavio Paz

EL PUENTE

Entre ahora y ahora
entre yo soy y tú eres
la palabra puente.

Entras en ti misma
al entrar en ella:
como un anillo
el mundo se cierra.

De una orilla a otra
siempre se tiende un cuerpo,
un arcoiris.

Yo cantaré por sus repechos,
yo dormiré bajo sus arcos.

Y seguimos con Enrique Iglesias