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domingo, 21 de octubre de 2018

Pollo guisado al brandy

Hacia tiempo que no actualizaba el blog... así que hoy vamos con otra receta para principiantes, de esas que que permiten hacer un platos ricos y con poco esfuerzo. Además esta receta la podéis hacer en la olla express sin ningún problema.  

Ingredientes:

  • 4 cuartos de pollo
  • 6 cebollas 
  • 3 patatas
  • 1 vaso de brandy
  • Aceite de oliva 
  • Pimienta molida 
  • Sal al gusto

1. Pelamos la cebollas muy picadas y las reservamos para hacer el sofrito.

2. Ponemos las olla con el fondo cubierto de aceite, la calentamos y marcamos durante varios minutos los cuartos de pollo, que previamente hemos salpimentado.

3. Reservamos el pollo y en mismo aceite sofreímos la cebolla hasta que esté pochada, añadimos el pollo, lo regamos con el vaso de brandy y dejamos que cueza durante cinco minutos para que evapore el alcohol. Rectificamos de sal, cerramos la olla y cocinamos durante treinta minutos. 

4. Pelamos tres patatas, las envolvemos en papel film y las cocemos en microondas durante cuatro minutos. Las dejamos enfriar, las cortamos en rodajas, las salpimentamos, añadimos perejil picado y las pasamos por la sartén con un muy poco aceite.

5. Abrimos la olla, añadimos las patatas y dejamos cueza otros diez minutos.

Ya tenéis un estupendo y facilísimo pollo en salsa de brandy. Cuidadito con el pan y el mojar 😂😂😂😂

Lo podéis regar con Pago de Capellanes roble del 2.016 y con el amigo Leonar Cohen de fondo https://youtu.be/NGorjBVag0I










domingo, 22 de octubre de 2017

Boquerones en vinagre

Ingredientes para Boquerones en vinagre
  • 1 kg. de boquerones frescos (medianos o grandes, lo que os diga vuestro pescadero de confianza)
  • 300 ml. de vinagre de vino blanco o de manzana de buena calidad
  • 100 ml. de agua, una cucharadita (tipo postre) de sal gorda
  • 4 dientes de ajo
  • Aceite de oliva virgen extra (el necesario para cubrir los boquerones)
  • Perejil fresco

Esta receta de pescado es una de las creaciones más brillantes de la cocina española, pero no es fácil comerlos de calidad.
Nos podemos encontrar con boquerones super ácidos, demasiado pasados o duros como una piedra. Para ello os aconsejo hacerlos en casa, así podéis comparar lo que coméis en las tabernas y bares de España.

Una de las mejores combinaciones posibles con una cerveza son los boquerones en vinagre, una especie de escabeche frío en un medio ácido, parecido al ceviche peruano pero con vinagre en vez de zumo de lima. Es un plato que cualquiera puede hacer en casa, no tiene mucho truco, en el que lo más importante es la calidad de la materia prima.

Es lento por la congelación y maceración, pero en realidad esta tapa sólo te llevará realmente 15 minutos de trabajo.

Preparación de los boquerones en vinagre
Limpieza de los boquerones
  1. Lo más importante en esta receta es la calidad de la materia prima que utilicéis. Los boquerones deben estar frescos. Boquerones tiesos, que ofrezca un poco de resistencia al doblarlo.
  2. La piel tiene que estar muy brillante y los ojos bien transparentes. Yo me suelo fiar al 100% de mi pescadero Paco, es tío súper majete y me suele preguntar cómo los quiero y que receta voy a preparar con ellos.
  3. La parte de la limpieza es el trabajo más laborioso. Si no tenéis un pescadero/a majo debéis limpiarlos en casa, lo mejor es hacerlo en el fregadero debajo de un chorro de agua muy fría.
  4. De uno en uno, rompiendo la cabeza y arrastrando con la uña del pulgar las tripas y la espina, todo a la vez. Al hacer esto el boquerón queda abierto por la mitad, los dos lomos juntos en la cola, quitad separadlos y quitar la cola para que queden dos lomos separados y limpios.
  5. Lavamos los boquerones (tanto si ya vienen del pescadero limpios como si has hecho el trabajo en casa). Tienen que quedan bien limpios, sin restos de sangre.
  6. Ponemos encima de papel absorbente y secamos bien presionando por encima con más papel. Así lo tendremos listos para el marinado. Reservamos. El proceso de limpieza es fundamental para un buen resultado final.
  7. Congelamos en una tartera o táper hermético durante 48 horas para evitar un posible anisakis.
  8. Descongelamos y seguimos con la preparación de la receta.

Marinamos los boquerones

  1. Preparamos el vinagre y el agua, tiene que estar un poquito fría (dejar correr un poco el grifo). Las medidas son un poco a ojo, 300 ml. de vinagre y 100 ml. de agua aproximadamente.
  2. Añadimos agua para rebajar el medio ácido y así evitar que se queden “cocidos” por exceso por el ácido. Con lo que quedarían algo secos y duros al final.
  3. Colocamos los boquerones con la piel hacia abajo en una superficie grande. Cubrimos entre capa y capa de boquerón con un poco de sal y bañamos con la mezcla de vinagre rebajado.
  4. Es importante la marinada cubra perfectamente todo el pescado. Si faltara añade algo más de vinagre y agua.
  5. Yo suelo hacer el proceso en un tupper para poder cerrarlo bien y que no huela la cocina a vinagre todo el día. Aunque lo mejor es meterlos en la nevera y dejarlos reposar durante unas 3-4 horas. Si los boquerones son muy grandes, un par de horas más. No os paséis de tiempo, a más horas, más duros quedarán los boquerones.
  6. Decidle al pescadero/a que los boquerones sean más o menos del mismo tamaño, sino tendréis problemas con el marinado.
  7. Al cabo de este tiempo veremos que la carne del boquerón debe estar blanca, perfectos para el siguiente paso.
Preparación final de los boquerones en vinagre

  1. Escurrimos muy bien y colocamos los boquerones en otro tupper limpio.
  2. Picamos los dientes de ajo en trocitos pequeños y el perejil al gusto. El perejil es más para decorar que para dar sabor.
  3. Bañamos los boquerones con un buen aceite de oliva virgen extra y aderezamos con el ajo y el perejil picado.
  4. Dejamos que reposen durante un mínimo de 24 horas.
  5. Listos, ya tenemos nuestros boquerones en vinagre perfectos para servir. Os recomiendo con unas tostas de pan crujiente, sobre patatas fritas de calidad y una cerveza casi congelada. ¡Uff! Ya estoy salivando. Y si le añades unas buenas aceitunas Ufffffffffff

domingo, 20 de diciembre de 2015

Kokotxas de merluza en salsa verde

Tengo kokotxas. Así, susurrándome al oído, me comunicaba mi abuela el menú del domingo cuando nos habíamos portado bien en casa. Un poco con la clandestinidad del traficante, un poco con la ilusión de un rey mago en vísperas. Ella sabía cuánto me gustaban.

Este sábado, Paco mi pescadero, me dio una estupenda sorpresa al decirme que me tenía guardado en la cámara un kilo de kokotxas de merluza, estaba claro que no iba a poderme esperar y hoy mismo me he dispuesto a cocinarlas.

Así que hoy domingo me he puesto el delantal para disfrutar de lo lindo ligando la salsa, e intentar emular y como mucho igualar las kokotxas de mi abuela Sole.

Ingredientes:
  • Un kilo de kokotxas de merluza
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Cinco dientes de ajo grandes
  • Dos guindilla seca
  • Sal

Indicaciones:
Esta receta es muy sencilla, solo hay que tener en cuenta algunos mandamientos para que tenga éxito.
La cazuela debe de ser baja y de un diámetro que permita que las kokotxas estén holgadas en ella. Es mejor cocinarlas en dos cazuelas que acumularlas todas en una sola.
Las kokotxas deben de estar bien escurridas, y si han sido congeladas, respetar escrupulosamente el proceso de descongelación, que se realizará lentamente y dentro del frigorífico.
Hay que cuidar que las kokotxas no se cocinen en exceso, pues de lo contrario se presentarán secas y no ligarán.
Preparación:
Pelamos los ajos y picamos finamente. Cortamos cuatro rodajas de guindilla y reservamos. En una cazuela baja ponemos a calentar un dedo de aceite, añadimos los ajos picados y las rodajas de guindilla y dejamos que se cocinen uno o dos minutos. El ajo debe de “bailar” en el aceite sin apenas freírse y conservando siempre su color blanco.
En ese punto retiramos la cazuela del fuego y vamos disponiendo las kokotxas en el aceite caliente con la piel hacia arriba. Cuando estén todas las kokotxas en la cazuela, las salamos, espolvoreamos con perejil picado, ponemos al fuego y cocinamos durante unos pocos minutos, moviendo la cazuela para que el calor llegue a todas las piezas. Este paso lo realizamos fuera del fuego para evitar que mientras vamos colocando todas las piezas las primeras se hagan en exceso y las últimas queden poco hechas. Las kokotxas solo deben de cambiar de color con una leve cocción.
Retiramos la cazuela y dejamos que vaya perdiendo temperatura durante unos diez o quince minutos. Este es el secreto para que la salsa ligue bien aprovechando la gelatina de las kokotxas. Es por ello que este plato bien realizado no necesita ayuda de harina ni ningún espesante (un autentico pecado).

Pasado ese tiempo, hay que ligar la salsa. Para ello dispondremos de una encimera libre sobre la que emplazaremos la cazuela, nos colocamos frente a ella con las piernas abiertas, y tomando la cazuela con ambas manos, empezamos a moverla haciendo círculos hasta que veamos como la salsa comienza a espesar. Los movimientos deben de ser constantes. La salsa estará ligada cuando presente un aspecto de pomada ligera, un color entre verde claro y amarillo, y la transparencia del aceite haya dejado paso a la opacidad de la gelatina del pescado.

Una vez bien ligada, se le da un golpe de temperatura al fuego, tan solo unos momentos sin dejar de mover y servimos de inmediato.
Tradicionalmente las kokotxas de merluza en salsa verde se cocinan en cazuela de barro y se sirven en cazuelitas individuales o emplatadas. Pero no es imprescindible, ya que se cocinan muy bien en una cazuela metálica.
 
Un vino blanco será un buen acompañamiento para este delicioso bocado, mojar la salsa en pan no solo está permitido, es casi obligatorio.
 








 
Día nuestro - Demira Agustini
La tienda de la noche se ha rasgado hacia Oriente.- 
Tu espíritu amanece maravillosamente; 
su luz penetra en mi alma como el sol a un vergel... 
Pleno sol. Llueve fuego. -Tu amor tienta, es la gruta 
afelpada de musgo, el arroyo, la fruta, 
la deleitosa fruta madura a toda miel. 

El Ángelus. -Tus manos son dos alas tranquilas, 
mi espíritu se dobla como un gajo de lilas, 
y mi cuerpo te envuelve... tan sutil como un velo. 

 
El triunfo de la noche. -De tus manos, más bellas, 
fluyen todas las sombras y todas las estrellas, 
y mi cuerpo se vuelve profundo como un cielo! 
 
 
Band Aid 1984 -  Do they Know it's Christmas
https://youtu.be/bjQzJAKxTrE




 
 

domingo, 20 de septiembre de 2015

Patatas a la importancia

Las patatas a la importancia es un plato oriundo de la provincia de Palencia, pero que es muy popular en el resto de la cocina española. Es un plato que evoca a antiguas recetas y que aparece a menudo en los menús de los restaurantes españoles. Es un plato popular y económico. Se sirve caliente, recién elaborado.

Ingredientes:

(para 4 personas):
  • 1 Kg. de patatas nuevas y prietas
  • 2 huevos
  • 2 hojas de laurel
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • Azafrán
  • 1 vaso de vino blanco
  • Harina
  • Sal y pimienta
  • Aceite de oliva
  • Perejil
  • Caldo de verdura
Preparación

Cortamos las patatas en rodajas como de un dedo de grosor, las lavamos y las pasamos por harina y después por huevo batido. Las freímos en aceite de oliva hasta que doren un poquito. No hace falta que frían del todo porque luego vamos a cocinarlas, sólo que el huevo forme una capa de rebozado por fuera.

Mientras tanto en una cazuela rehogamos en aceite la cebolla picada con una hoja de laurel. Cuando esté la cebolla transparente ponemos las patatas. Añadimos un majado preparado con los ajos, el perejil y las hebras de azafrán, mezclamos con cuidado y añadimos caldo (puede ser de pastilla) o sal y agua que cubra las patatas si lo pref¡eres.

Dejamos unos 10 min que cueza todo junto moviendo la cazuela en vaivén para que engorde la salsa. No uses la espumadera para remover porque las patatas pueden romperse y deben quedar enteras.

En muchas recetas se añade una cucharadita de harina al sofrito de cebolla y después se pone el majado y el caldo para que espese. En ese caldo se cuecen después las patatas. Yo prefiero eliminar esa harina porque ya la patata engorda suficientemente la salsa y queda un guiso más fino.
Estas patatas a la importancia así guisadas se pueden servir solas o como guarnición de huevos fritos, carnes a la parrilla, salchichas…


Si no tienes azafrán no uses colorante alimentario, simplemente añade un poco de pimentón dulce.















San Juan de la Cruz - Llama de amor viva

¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva,
acaba ya, si quieres;
¡rompe la tela de este dulce encuentro!

¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado,
que a vida eterna sabe,
y toda deuda paga!
Matando. muerte en vida la has trocado.

3. ¡Oh lámparas de fuego,
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba oscuro y ciego,
con extraños primores
calor y luz dan junto a su Querido!

¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno,
donde secretamente solo moras
y en tu aspirar sabroso,
de bien y gloria lleno,

cuán delicadamente me enamoras!

Queen Latifah - I Know Where I've Been

https://youtu.be/qLwSg2b6NQk




domingo, 22 de marzo de 2015

Merluza al horno con verduras sobre cama de pan y salsa de puerro

Son varias las razones por las que muchos consumidores optan por adquirir pescado congelado, desde la mayor duración y la disposición en cualquier momento de pescado para improvisar una comida, hasta el precio más económico o la garantía de su correcto valor nutricional.

En este caso para esta receta he optado por filetes de merluza congelados, que he descongelado con cerveza que después reutilizare para hacer la salsa de puerros.

Ingredientes:

(para 4 personas):
  • 4 filetes de merluza
  • 3 dientes de ajo
  • 1 calabacín
  • 2 tomates
  • 1 puerro
  • 1 mandarina
  • 1 cerveza
  • Harina
  • Sal y pimienta
  • Aceite de oliva
  • Perejil
  • 2 rebanas de pan
  • Caldo de verdura
 
Preparación
 

Sacamos los filetes de merluza el día anterior y los ponemos en una fuente y los cubrimos con una cerveza y reservamos hasta que los vayamos a utilizar.
 
Pelamos tres dientes de ajo y machamos en el mortero, le añadimos aceite y mezclamos hasta dejar preparado un buen majado. Cortamos el calabacín, los tomates y la mandarina en rodajas.
 
En una fuente de horno disponemos las rodajas alternas de la verdura y rociamos con el majado que hemos preparado. Metemos en el horno a 150º durante 25 minutos.
 
Sal pimentamos la merluza, la espolvoreamos con un poco de perejil y la rebozamos en harina. Ponemos una sartén con aceite de oliva y doramos la merluza por ambos lados. Reservamos en un plato con papel de cocina para absorber el aceite.
 
En un sartén tostamos el pan y reservamos. En esta misma sartén añadimos un poco de aceite de oliva, lo que nos haya sobrado del majado y rehogamos el puerro. Añadimos tres cucharadas de harina y rehogamos para que harina no quede cruda, vertemos la cerveza que hemos utilizado para descongelar el pescado y un poco de caldo de verdura y dejamos que cueza durante 15 minutos. Removemos con una cuchara de madera para que la salsa vaya ligando y retiramos. Lo pasamos por la batidora para dejar una salsa homogénea.
 
En una fuente de horno, ponemos la verdura que hemos asado, el pan que hemos tostado y los filetes de merluza encima y echamos salsa por encima. Calentemos durante 15 minutos y servimos. La salsa que nos ha sobrado la disponemos en una salsera.
 















Come hemos cambiado - Presuntos implicados

Ah! Cómo hemos cambiado
qué lejos ha quedado
aquella amistad.

Así como el viento lo abandona todo al paso,
así con el tiempo todo es abandonado;
cada beso que se dá, alguien lo abandonará.

Así con los años unidos a la distancia,
fue así como tú y yo perdimos la confianza;
cada paso que se dio, algo más nos alejó.

Lo mejor que conocimos,
separó nuestros destinos
que hoy nos vuelven a reunir;
tal vez si tú y yo queremos
volveremos a sentir aquella vieja entrega. Ah! Cómo hemos cambiado
que lejos ha quedado aquella amistad.
Ah! ¿qué nos ha pasado?
cómo hemos olvidado aquella amistad.

Y así como siento ahora el hueco que has dejado
quizás llegada la hora vuelva a sentirte a mi lado
tantos sueños por cumplir, alguno se ha de vivir.

Lo mejor que conocimos,
Separó nuestros destinos
Que hoy nos vuelven a reunir;
Tal vez si tú y yo queremos
Volveremos a sentir aquella vieja entrega.

Ah! Cómo hemos cambiado
Que lejos ha quedado aquella amistad.
Ah! ¿qué nos ha pasado?
Cómo hemos olvidado aquella amistad


Como hemos cambiado - Presuntos implicados

https://youtu.be/6AGnxXFpyMQ
 

domingo, 15 de marzo de 2015

Pollo del Chef (Recetas para principiantes)

Esta es la primera receta que voy a publicar bajo el epígrafe de recetas para principiantes o fáciles para todos. Si no sabes qué cocinar o no te atreves con recetas elaboradas están serán recetas fáciles y simples para los menos expertos.

Ingredientes:

(para 4 personas):


  •        4 pechugas enteras y limpias
  •        2 sobres de sopa de cebolla
  •        2 botes de refresco Schweppes de limón
  •        Pimienta
  •        Aceite de oliva y sal

Preparación:


Pon una cacerola baja con aceite de oliva a calentar, la usaremos para sellar y dorar las pechugas de pollo. Las doremos a fuego lento durante 15 minutos y después quitaremos el posible exceso de aceite.

Una vez estén doradas las ponemos otra vez en la misma cacerola y espolvoreamos por encima los sobres de sopa de cebolla, yo he usado los de marca Knorr porque tienen trocitos de cebolla deshidratados y además son bajos en sal.

Después cubrimos las pechugas con los dos botes de refresco, he usado los de la marca Schweppes porque las burbujas son más finas y eso es importante para que se ligue bien la salsa. 

Rectificamos de sal y pimienta, y dejamos de cuezan durante 20 minutos a fuego lento. Veremos que poco a poco la salsa va espesando.

Como acompañamiento podemos servir unas patatas fritas o arroz blanco.










Gabriela Mistral - Besos

Hay besos que pronuncian por sí solos 
la sentencia de amor condenatoria, 
hay besos que se dan con la mirada 
hay besos que se dan con la memoria. 

Hay besos silenciosos, besos nobles 
hay besos enigmáticos, sinceros 
hay besos que se dan sólo las almas 
hay besos por prohibidos, verdaderos. 

Hay besos que calcinan y que hieren, 
hay besos que arrebatan los sentidos, 
hay besos misteriosos que han dejado 
mil sueños errantes y perdidos. 

Hay besos problemáticos que encierran 
una clave que nadie ha descifrado, 
hay besos que engendran la tragedia 
cuantas rosas en broche han deshojado. 

Hay besos perfumados, besos tibios 
que palpitan en íntimos anhelos, 
hay besos que en los labios dejan huellas 
como un campo de sol entre dos hielos. 

Hay besos que parecen azucenas 
por sublimes, ingenuos y por puros, 
hay besos traicioneros y cobardes, 
hay besos maldecidos y perjuros. 

Judas besa a Jesús y deja impresa 
en su rostro de Dios, la felonía, 
mientras la Magdalena con sus besos 
fortifica piadosa su agonía. 

Desde entonces en los besos palpita 
el amor, la traición y los dolores, 
en las bodas humanas se parecen 
a la brisa que juega con las flores. 

Hay besos que producen desvaríos 
de amorosa pasión ardiente y loca, 
tú los conoces bien son besos míos 
inventados por mí, para tu boca. 

Besos de llama que en rastro impreso 
llevan los surcos de un amor vedado, 
besos de tempestad, salvajes besos 
que solo nuestros labios han probado. 

¿Te acuerdas del primero...? Indefinible; 
cubrió tu faz de cárdenos sonrojos 
y en los espasmos de emoción terrible, 
llenáronse de lágrimas tus ojos. 

¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso 
te vi celoso imaginando agravios, 
te suspendí en mis brazos... vibró un beso, 
y qué viste después...? Sangre en mis labios. 

Yo te enseñé a besar: los besos fríos 
son de impasible corazón de roca, 
yo te enseñé a besar con besos míos 
inventados por mí, para tu boca.

Bruce Springsteen - Sad Eyes


https://youtu.be/s5wxTdB79Ts