Hoy publicamos una
receta de un plato mentiroso …. O de un cocinero tramposo……Y porque decimos que
es un falso rissotto, pues porque no le hemos puesto ni queso ni nata al arroz
y esta claro mucho menos mantequilla, odio la “mardita” mantequilla (así lo
diría el gato Jinks …..:)
Ingredientes:
- ½ taza de arroz bomba por persona
- ½ kilo de magro de cerdo
- 3 zanahorias
- 1 puerro
- 3 dientes de ajo
- 20 judías verdes
- Perejil
- Azafrán
- 1 vaso de Vino blanco, nosotros hemos usado un rueda verdejo
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva virgen
- Salsa de soja
- 4 cucharadas de tomate frito
Preparación:
Ponemos aceite en
el wok, pelamos las zanahorias, las troceamos y las incorporamos al wok,
hacemos los mismo con las judías verdes y con el puerro, rehogamos durante 5
minutos e incorporamos el magro de cerdo troceado y el azafrán, y rehogamos 5
minutos más.
Una vez hemos
rehogado las verduras, echamos el arroz al wok y lo rehogamos durante 5 minutos
envolviéndolo bien con las verduras. Incorporamos el agua, el ajo machado y el
vino poco a poco y llevamos a cocción, añadimos el tomate frito y la salsa de
soja.
El fuego ha de
estar repartido de modo uniforme por toda la base del wok. Ha de ser vivo hasta
que rompa a hervir, y luego medio hasta que se cuezan los ingredientes. Coceremos entre 18 – 20 minutos, dejaremos
reposar y espolvoreamos con cebolleta picada antes de servir.
Podemos acompañar
con un vino tinto Pago de los Capellanes Joven Roble de Bodegas Pago de los
Capellanes, DO Ribera de Duero.
Bon Apetit!!!
No es que muera de
amor …..
No es que muera de
amor, muero de ti.
Muero de ti, amor,
de amor de ti,
de urgencia mía de
mi piel de ti,
de mi alma, de ti y
de mi boca
y del insoportable
que yo soy sin ti.
Muero de ti y de
mi, muero de ambos,
de nosotros, de
ese,
desgarrado,
partido,
me muero, te muero,
lo morimos.
Morimos en mi
cuarto en que estoy solo,
en mi cama en que
faltas,
en la calle donde
mi brazo va vacío,
en el cine y los
parques, los tranvías,
los lugares donde
mi hombro
acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano
y todo yo te sé
como yo mismo.
Morimos en el sitio
que le he prestado al aire
para que estés
fuera de mí,
y en el lugar en
que el aire se acaba
cuando te echo mi
piel encima
y nos conocemos en
nosotros,
separados del
mundo, dichosa, penetrada,
y cierto ,
interminable.
Morimos, lo
sabemos, lo ignoran, nos morimos
entre los dos,
ahora, separados,
del uno al otro,
diariamente,
cayéndonos en
múltiples estatuas,
en gestos que no
vemos,
en nuestras manos
que nos necesitan.
Nos morimos, amor,
muero en tu vientre
que no muerdo ni
beso,
en tus muslos
dulcísimos y vivos,
en tu carne sin
fin, muero de máscaras,
de triángulos
oscuros e incesantes.
Muero de mi cuerpo
y de tu cuerpo,
de nuestra muerte
,amor, muero, morimos.
En el pozo de amor
a todas horas,
inconsolable, a
gritos,
dentro de mi,
quiero decir, te llamo,
te llaman los que
nacen, los que vienen
de atrás, de ti,
los que a ti llegan.
Nos morimos, amor,
y nada hacemos
sino morirnos más,
hora tras hora,
y escribirnos y
hablarnos y morirnos.
Jaime Sabines
La Quinta estación,
hoy es buen día para estas canciones:
Tu peor error
Sueños rotos
Que te queria