Esta es la primera receta que voy a publicar bajo el epígrafe de recetas para principiantes o fáciles para todos. Si no sabes qué cocinar o no te atreves con recetas elaboradas están serán recetas fáciles y simples para los menos expertos.
Ingredientes:
(para 4 personas):
- 4 pechugas enteras y limpias
- 2 sobres de sopa de cebolla
- 2 botes de refresco Schweppes de limón
- Pimienta
- Aceite de oliva y sal
Preparación:
Pon una cacerola baja con aceite de oliva a calentar, la usaremos para sellar y dorar las pechugas de pollo. Las doremos a fuego lento durante 15 minutos y después quitaremos el posible exceso de aceite.
Una vez estén doradas las ponemos otra vez en la misma cacerola y espolvoreamos por encima los sobres de sopa de cebolla, yo he usado los de marca Knorr porque tienen trocitos de cebolla deshidratados y además son bajos en sal.
Después cubrimos las pechugas con los dos botes de refresco, he usado los de la marca Schweppes porque las burbujas son más finas y eso es importante para que se ligue bien la salsa.
Rectificamos de sal y pimienta, y dejamos de cuezan durante 20 minutos a fuego lento. Veremos que poco a poco la salsa va espesando.
Como acompañamiento podemos servir unas patatas fritas o arroz blanco.
Gabriela Mistral - Besos
Hay besos que pronuncian por sí solos
la sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada
hay besos que se dan con la memoria.
Hay besos silenciosos, besos nobles
hay besos enigmáticos, sinceros
hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.
Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos,
hay besos misteriosos que han dejado
mil sueños errantes y perdidos.
Hay besos problemáticos que encierran
una clave que nadie ha descifrado,
hay besos que engendran la tragedia
cuantas rosas en broche han deshojado.
Hay besos perfumados, besos tibios
que palpitan en íntimos anhelos,
hay besos que en los labios dejan huellas
como un campo de sol entre dos hielos.
Hay besos que parecen azucenas
por sublimes, ingenuos y por puros,
hay besos traicioneros y cobardes,
hay besos maldecidos y perjuros.
Judas besa a Jesús y deja impresa
en su rostro de Dios, la felonía,
mientras la Magdalena con sus besos
fortifica piadosa su agonía.
Desde entonces en los besos palpita
el amor, la traición y los dolores,
en las bodas humanas se parecen
a la brisa que juega con las flores.
Hay besos que producen desvaríos
de amorosa pasión ardiente y loca,
tú los conoces bien son besos míos
inventados por mí, para tu boca.
Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos
que solo nuestros labios han probado.
¿Te acuerdas del primero...? Indefinible;
cubrió tu faz de cárdenos sonrojos
y en los espasmos de emoción terrible,
llenáronse de lágrimas tus ojos.
¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso
te vi celoso imaginando agravios,
te suspendí en mis brazos... vibró un beso,
y qué viste después...? Sangre en mis labios.
Yo te enseñé a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca.
Bruce Springsteen - Sad Eyes
https://youtu.be/s5wxTdB79Ts
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